Fue comenzada por Abderramán I, el primer califa omeya, en el año 785, sobre los restos de la Catedral visigoda de San Vicente. Esta primera mezquita está compuesta por 12 naves. En el S.X fue ampliada por Abderramán III, reforzando el muro norte y levantando un alminar. En el 962 Al-Hakam II acomete la segunda ampliación añadiendo 12 naves hacia el sur. A finales del S.X, Almanzor añade 8 naves mas, quedando tal como está actualmente.

La mezquita es un inmenso cuadrilátero de 180 x 130 m. de muros reforzados por contrafuertes y almenas, presentando el aspecto de una fortaleza, Siguiendo la tradición arquitectónica persa, y es una de las mayores de todo el Islam. Desde el otro lado del río Guadalquivir, es la mejor vista que se puede disfrutar del exterior de la mezquita.

Está situada en el lado norte, donde se abre la Puerta del Perdón, modificada en 1377, y que se compone de tres arcos de herradura, revestidos por su parte exterior con delicados relieves decorativos. Se accede a la Puerta del Perdón a través del Patio de los Naranjos, donde los musulmanes llevaban a cabo de sus abluciones antes de la oración. Actualmente está plantado con naranjos y palmeras, a raíz de la Reconquista, puesto que los árabes cultivaron en él, cipreses, laureles y olivos.

CATEDRAL:

Tras la reconquista en 1236 fue consagrada como Catedral, y se impartieron órdenes severísimas para respetar el monumento, pero en 1523, el Cabildo hizo destruir parte del interior para levantar la catedral barroca (crucero).

Está situada en el centro de la mezquita y fue construida en un recargado estilo plateresco, por lo que se produce un gran contraste con la severidad del edificio árabe.

Tiene una única nave muy espaciosa y más alta que las de la mezquita.  Está cubierta por una cúpula ovoidal.

Junto a la muralla exterior del Patio de los Limones, nos encontramos con un altar enrejado donde está la Virgen de los Faroles, obra de Rafael Romero, hijo del genial Julio Romero de Torres, que copió una obra de su padre

ALMINAR:

Construido por Abderramán III, era el lugar donde los musulmanes llamaban a la oración. En la era cristiana fue convertido en campanario, y en el S.XVI es transformado por Hernán Ruiz III en torre manierista, siendo modelo de otras muchas como la Giralda de Sevilla