Javier esperaba en la consulta de su médico a ser atendido cuando se encontró con una persona inesperada. El individuo le produjo tanto miedo que se escondió debajo de la mesa de las vacunas. Se  trataba, nada menos que de un gran troglodita y llevaba un mazo en la mano. Por suerte, el padre de Javier le había acompañado a la consulta y le explicó que no tenía nada que temer, de hecho, cuando él era pequeño también había visto en alguna ocasión a aquel extraño ser.

Ocurrió una vez en la playa. El padre de Javier nadaba cuando una gran ola estuvo a punto de tragarle. De repente, apareció el enorme troglodita y le salvó de morir ahogado. Todos los demás bañistas fallecieron excepto el padre de Javier que contó con la ayuda inesperada de este personaje de aspecto primitivo y rudo.

Al oír aquella historia Javier se quedó mucho más tranquilo aunque todavía seguía con la duda de por qué salvó aquel hombre a su padre y a él mismo. Terminada la visita al médico, su padre le llevó a casa y jugó con él a la PlayStation 3. Luego vieron la tele un rato y se acostaron esperando que el siguiente día no les deparara tantas sorpresas.

Trabajo voluntario de Dani.